Conoce el curioso origen del sillón orejero

Los sillones orejeros vuelven a estar de moda. Defenestrados durante años como un tipo de sillón propio de nuestros abuelos y ubicados en casas antiguas, la moda de la decoración vintage los ha traído de vuelta pero, ¿cuál es el origen del sillón orejero?

Entre el amplio catálogo de sofás y sillones de Galerías del Tresillo, los sillones orejeros ocupan una parte cada más importante y todo a petición de nuestros clientes. Y es que el regreso de la moda vintage en la decoración de interiores, también ha vuelto a poner en boga los sillones orejeros. Elegantes piezas que igual pueden servir en salones clásicos y tradicionales, como en ambientes más minimalistas. Una pista: el sillón orejero monocolor o estampado son, actualmente, tendencia.

Pero, ¿cuál es el origen del sillón orejero? ¿cómo nació la idea de crear este sillón diferente al resto? Antes que nada, por si no los sitúas, se trata de un tipo de sillón compuesto por cuatro patas situadas y un pequeño pero acolchado asiento individual. Su respaldo es largo y posee una ligera inclinación, también en los brazos que se encuentran elevados a cada lado y dos “orejas” pequeñas o alas que se sitúan a ambos lados de la cabeza.

Bien, pues el origen del sillón orejero lo podemos encontrar en el frio de la vieja Inglaterra de finales del siglo XVII. En las casas aristocráticas, sus acomodados habitantes no tenían calefacción y el calor de las chimeneas, no presentes en todas las casas, en ocasiones ni les alcanzaba. Éstos empezaron a usar este tipo de sofás individuales donde las orejas del sillón les tapaban la cara y les servían para protegerles de las corrientes de aire.

Este tipo de sillón fue muy importante en las colonias inglesas en el Nuevo Mundo, sobre todo en la zona de Nueva Inglaterra en los EEUU. Eso sí, mucho menos cómodos que los actuales, los nuevos americanos empezaron a popularizar el sillón orejero que paso a ser un tipo de mueble bastante habitual entre la cada vez más pujante clase media. Ya a principios de 1800 se les añadió tanto cojines como tapicera a juego y desde ahí una sofisticación que llega hasta nuestros días.